20 Dic MARGARITA BUSTOS CASTILLO: POESÍA CHILENA

Chile limita al centro de la injusticia
Nos disgregan desmembrando esta cordillera
a tajo abierto solo desdichas miran sus cumbres y oquedades
nos disgregaron en el fondo del mar que n u n c a más podrá bañarnos tranquilos
nos lanzaron al foso insalvable de la ignorancia,
embelesados por el sonido de la máquina
por la imagen de la m á q u i n a
por las palabras (des)almadas de su colmena
Chile limita al centro de la injusticia y
a las tumbas no llega el sol
nos disgregan desmembrando esta cordillera
les disgregaron en el fondo del mar que NUNCA podrá bañarnos tranquilos
La tierra se ha desvelado
el bosque le reza al fuego que cerrará su boca para siempre
la sangre no sabrá jamás del viento nuevo
bestia desnudará raíces y raíces esconderán la tierra en las pupilas de la bestia.
Apátridas
ajenos a la herida olvidaremos mirar la noche
dibujar instantes blancos contra la muerte
sonreír cuando la lluvia anuncia lo efímero
Ajenos a la herida olvidaremos los nombres de quienes abrieron la herida
A Marta Ugarte
Ya no quedan palabras
balbuceos erizan la piel
roen ratas esta voz
el nido del pájaro arde
y le mentimos a la memoria
mientras pasa por la resonancia azulina de una tarde que muere.
Su cuerpo fracturado emergió del mar
de su cuello colgaban alambres,
brazo izquierdo, desgarrado por un corvo,
la columna quebrada
estallido del hígado y del bazo
luxación de ambos hombros y cadera
fractura doble en el antebrazo derecho
faltaba una parte de la lengua
una parte faltaba
y aún la buscamos.
El murmullo enmudece la posibilidad
¿Y si te damos una canción
un himno para resucitarte de las aguas, Marta?
Y si te restituimos ese atardecer negado a tus ojos y a los ojos de tantos
Y si lloramos 70 veces 7 océanos
para embarcarte a casa.
Ya no quedan palabras,
rocas roen esta boca y enmudecen su lengua
nuestros cuerpos hinchados de ir
a la muerte, al odio, al borde del mar.
Al fondo un bramido
ya no quedan palabras,
amarga lengua balbucea la otra mitad
que no alumbró jamás.
Garganta en porfía regurgitó la última sílaba
que repta en el laberinto al fondo de sí
se embriaga con la ausencia
Marta lanzada al mar
Ausentes
La palabra no concibe decir lo que los ojos han visto
la palabra se calla
miedo bajo la piel respira por boca de lobos
capturan la memoria y acontece una noche
los cuerpos ausentes.
Murió pronunciando su nombre
es el fin del mundo
y no me moriré contra nadie
mas bien el humo
tus manos abiertas
con el mar dentro de la boca
pulsaciones de sal(muera)
y una mentira entrando por todas partes,
su espuma y los crujidos bajo la piel.
La palabra no concibe decir lo que los ojos han visto
a fin de cuentas maletas sombrías ovillan la tarde
a fin de cuentas los cuerpos nunca volvieron
y sus voces a fin de cuentas.
No sabemos de qué se trata esta historia
yo ya no existo
y el despojo a la espera del quinto mandamiento.
NOTA: Los poemas Chile limita al centro de la injusticia – A Marta Ugarte – Ausentes, pertenecen al libro inédito: Mujer(es) y memoria(s) (2019)
Marea en luto
(A los habitantes de Chiloé)
Mientras el mar amargo se arremolina y nos ahoga
resistimos.
No creer en el futuro parece ser la respuesta
mirar el corazón resquebrajarse para luego dejarlo secar en el viaje
sus latidos se tornan más lentos
y mientras los trazos permiten tejer uno nuevo
de lana en viaje
de óxidos flotantes
de silenciosas luces
resistimos.
Nota: Marea en luto, pertenecen al libro: Existencial(es) (2017)
Dios no te salvó María
El mundo se encoge contra viento y marea
perdida estoy
perdida estás
Dios no te salvó María,
Mercancía peregrina senderos sol
senderos luna
vacía en desgracias
vacía en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza
Dios no te salvó María
El señor es contigo
los rituales serpentean a sol y a sombra
perdida estoy perdida estás.
Maldita eres entre todas las mujeres
en la especie humana
el cuerpo no es un envoltorio
corpus negado
cuerpo usurpado
body bendecido
cuerpo fragmentamos
corpus santis amordazan
secuestrado violado
body repraesentare
santo cuerpo arrodillas
clitórico en revoluciones
Dios no te saldó María
Bendito es el fruto de tu vientre
útero eterno por los días de los días de los días
por las regiones terráqueas, isleñas, marinas
mientras bocas gimen y tu vuelo se extingue en la noche
Santa María Madre de Dios
Santa Victoria
Santa Libertad
Santa Bruja
Mater dei
Ora pro nobis peccatoribus
Por los históricus patriarcálibus
Que habitan entre nosotr@s
Ahora y en la hora de nuestra vida consciente
Las voces de las diosas han despertado.
Nota: El poema Dios no te salvó María es parte del libro Pensar(nos) y otras insurrecciones (2018)
NOTA BIOGRÁFICA
Margarita Bustos Castillo (Chile) Profesora de Castellano y Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Egresada del Magíster en Estudios de Género y Cultura de la Universidad de Chile.
Ha participado en Encuentros literarios nacionales e internacionales en Perú, Argentina, Uruguay y Colombia. Sus poemas han sido publicados en las Revista Barbante, Cine y Literatura, Mal de Ojo, Trilce, La Mancha, Poesía y Fusión, Valpoesía, entre otras.
Gestora cultural, organizadora del encuentro Poético Musical: Colusión Poética y La Ciudad de las mujeres. Durante los últimos 9 años ha llevado a cabo ciclos literarios y presentaciones de libros en la SECH, Espacio Estravagario de la Fundación Neruda, Bibliotecas Públicas, Museos. Codirectora del Ciclo de Literatura de mujeres: “Versadas”. Actualmente es parte del Equipo de la Revista Mal de Ojo. Traducida parcialmente al Rumano y al portugués. Integra diversas Antologías Latinoamericanas.
Libros Publicados
“Maldigo el paraíso de tu abandono” (Editorial Puerto Alegre, Valparaíso 2011)
“Eros en la Lengua” (Punto de Luz ediciones, Rancagua 2015)
“Existencial (es)” (Marciano Ediciones, Santiago, 2017)
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